Lic. María Elena Valdez
El 27 de septiembre de cada año, desde 1980, se celebra El Día Mundial del Turismo, coincidiendo con el aniversario de la aprobación de los Estatutos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1970.
Su objeto es fomentar la sensibilización entre la comunidad internacional respecto a la importancia del turismo y su valor social, cultural, político y económico. Cada año, la celebración de este día gira en torno a alguna problemática mundial sobre la que el turismo tiene incidencia: protección del patrimonio cultural, biodiversidad, empleo de la mujer, lucha contra la pobreza, uso de tecnología, paz mundial, educación, etc.*
En apoyo al Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, el Día Mundial del Turismo de 2013 se celebra bajo el lema de «Turismo y agua: proteger nuestro futuro común», con sede en las Maldivas.
El lema de este año subraya el papel del turismo en el acceso al agua y pone en el candelero las actuaciones que el sector está llevando a cabo para contribuir a un futuro hídrico más sostenible, así como a afrontar distintos retos.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que "el Día Mundial del Turismo de este año pone de relieve la responsabilidad que tiene la industria del turismo de salvaguardar y gestionar el agua de manera inteligente”, e instó a los establecimientos turísticos a que reduzcan el consumo y mejoren la gestión de desechos, y a los turistas a que tomen decisiones que tengan en cuenta el medio ambiente cuando viajen.
Qué podemos hacer desde nuestro lugar?
- Educar a clientes y empleados sobre la importancia del agua, su conservación y uso.
- Realizar mantenimiento periódico de las instalaciones de agua.
- Comprometer a los empleados con la política de la empresa, haciéndolos partícipes de la implementación de prácticas posibles de aplicar para ahorrar agua.
- Evitar dejar el agua corriendo innecesariamente.
- Operar lavarropas o lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos.
- Instalar dispositivos para el ahorro de agua en grifos, duchas, etc.
- Regar en jardines en horas de baja insolación de manera de evitar la evaporación.
- Utilizar tecnologías que reducen el consumo de agua a partir del reciclado.
- Utilizar para el riego agua de condensación de los climatizadores, aguas depuradas grises de lavado de alimentos y de aclarado en lavandería.
- Utilizar plantas autóctonas adaptadas a los factores climáticos de la zona.
Participación del cliente
Es evidente que existe una creciente conciencia ambiental en la población, y las vacaciones son una buena oportunidad para que los viajeros se comprometan con el cuidado de los recursos al elegir empresas, productos o servicios que consideren la dimensión ambiental, más aún si se sienten partícipes.
Comunicar al cliente nuestra política ambiental e informarle sobre la forma en que puede colaborar voluntariamente, es una manera de conseguir que se identifique con las buenas prácticas de la empresa, mientras contribuye con nuestros objetivos.
Algunas acciones que podemos implementar:
- Solicitar al huésped que exprese su deseo de que le cambien toallas o sábanas.
- Informarles que pueden ahorrar agua si evitan dejarla correr inútilmente durante el afeitado, el cepillado de dientes o en la limpieza de los alimentos.
- Sugerirle reducir el tiempo de ducha o que prefiera la ducha al baño de inmersión ya que se consume menos agua.
* Consultar lemas de años anteriores: http://wtd.unwto.org/es/content/celebraciones-anteriores-del-dia-mundial-del-turismo
Fuentes:
. Manual de Buenas Prácticas para Empresas de Alojamiento Turístico. Facultad de Turismo UN del Comahue. 2007
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